Todos los días recibo llamadas del público en general. Muchas de las personas que llaman han sufrido lesiones recientemente, pero sus médicos aún no han diagnosticado toda la naturaleza y el alcance de las lesiones. Sin embargo, una pregunta frecuente es: "¿cuánto vale mi caso?". Con el fin de evaluar el "valor" monetario de una demanda por lesiones personales, el abogado debe revisar a fondo todos los hechos y la historia médica que rodea a una lesión en particular. Y a menudo la gente todavía no tiene una idea clara de sus lesiones. Por lo tanto, nadie debe sorprenderse si un abogado dice: "No sé cuánto dinero vale su caso en este momento".
Por desgracia, los peritos de seguros no están obligados a seguir las mismas normas éticas que los abogados. Muchas veces la gente pregunta "¿cuánto vale mi caso?" porque una compañía de seguros ha ofrecido una suma de dinero para compensar a la persona que llama por su reclamación. Y con demasiada frecuencia la oferta llega mucho antes de que la compañía de seguros, la persona que llama o su médico conozcan la naturaleza y el alcance de la lesión. Puede que el "trabajo" del perito de seguros sea tratar de liquidar reclamaciones válidas por lesiones personales antes de que el médico de una persona lesionada sepa lo realmente lesionada que está esa persona, pero rara vez es prudente o ético.
El público debe ser más consciente de que no tiene por qué resolver las reclamaciones antes de que su médico o él mismo conozcan la naturaleza y el alcance completos de sus lesiones. Las compañías de seguros pueden dar la falsa impresión de que tienen una bola de cristal para ver el futuro y pueden calcular con precisión cuánto dinero puede siquiera empezar a compensar las pérdidas únicas que alguien sufre cuando, por ejemplo, una persona está a punto de quedarse en cama durante 3 meses por una pierna rota. ¿Se producirá una infección? ¿Decidirá el empresario que no puede pagarle la baja? ¿Llegará su hija a los campeonatos estatales de béisbol pero él no podrá verlo?
Como dijo el Tribunal Supremo de Oregón hace casi un siglo: "No existe una norma fija en cuanto a la cantidad que el demandante debe recuperar por sus lesiones. La indemnización debe ser justa, equitativa y razonable. Esto significará cosas diferentes para cada persona. La cuestión es que, por lo general, la gente no debería precipitarse a resolver rápidamente las reclamaciones con compañías de seguros que pretenden ver el futuro de afecciones médicas que un médico ni siquiera puede ver.
*Malpicav. Cannery Supply Co., 95 Or. 242, 248, 187 P. 596 (Or. 1920).
