Según un nuevo estudio, un solo siniestro le costará miles de euros.
InsuranceQuotes.com contrató a investigadores para responder a esta pregunta. Crearon un hipotético conductor de 45 años, empleado, casado y sin siniestros previos, y obtuvieron tarifas de 6 compañías de los 50 estados.
Descubrieron que, por término medio, hacer una reclamación en una póliza de seguros hacía que las primas subieran más de un 40%. El coste medio anual del seguro de automóvil es de 815 dólares. Si hicieras una reclamación por 2.000 dólares en daños materiales, tu factura anual subiría unos 335 dólares.
En algunos estados -California y Massachusetts son los más afectados-, las primas del seguro pueden casi duplicarse tras un siniestro. Para empeorar las cosas, la mayoría de los siniestros afectan a tu seguro de coche hasta 5 años. El coste total de tu seguro de coche en ese tiempo: 6.000 dólares.
Las aseguradoras dicen que un siniestro no le perjudica
Si tuviste un accidente que no fue culpa tuya, tus tarifas de seguro no deberían verse afectadas. Hay que tener en cuenta que el perito del seguro decide si tuviste alguna responsabilidad en la colisión.
¿Qué ocurre si chocas contra un coche aparcado y reclamas 2.000 dólares por daños materiales?
Varias grandes compañías de seguros promocionan en su publicidad la "condonación de accidentes". Suena bien: un conductor experimentado con un historial limpio no debería ser aforado para el seguro de coche después de hacer un solo siniestro.
No mencionan que necesitarías una póliza de seguro premium. O que la "condonación de accidentes" añade otro 10% al precio del seguro. O que la "condonación de accidentes" no significa que no puedan darte de baja cuando llegue el momento de renovar tu póliza.
Esto es increíblemente frustrante para los consumidores. Usted paga su seguro de automóvil obedientemente durante años, sólo para ser aforado cuando realmente utiliza el servicio por el que pagó.
Pero aunque su compañía de seguros le ofrezca la "condonación del accidente", su siniestro le va a costar.
La infame táctica de las compañías de seguros: Retrasar, Negar, Defender
