Los conductores con sobrepeso grave tienen entre 20 y 80 veces más probabilidades de morir en accidentes de tráfico que los que tienen un índice de masa corporal más bajo.
El estudio (publicado en Emergency Medicine Journal) utilizó información de más de 40.000 accidentes reales registrados en el Sistema de Informes de Análisis de Fatalidades de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera.
Los científicos empezaron con colisiones en las que los coches, camiones o monovolúmenes eran del mismo tamaño y, a continuación, clasificaron a los conductores de los vehículos en grupos en función de su altura y peso. También recopilaron información sobre el uso del cinturón de seguridad, la hora del día, el consumo de alcohol por parte del conductor, el despliegue del airbag y el tipo de colisión: sólo el I.M.C. (índice de masa corporal) explicaba la gran diferencia en la tasa de mortalidad.
Los investigadores no pretendían entender las razones de la correlación, pero otros estudios que han demostrado un mayor riesgo de accidentes y muertes para los conductores obesos debido a las condiciones de salud relacionadas con el peso.
Además, cuanto mayor es una persona, menos probable es que utilice el cinturón de seguridad.
Los maniquíes de pruebas de choque utilizados en las pruebas de seguridad de vehículos representan el tamaño de la persona media (percentil 50%).
Dado que un tercio de la población estadounidense se considera clínicamente "obesa", es hora de diseñar coches con características de seguridad que puedan ajustarse para proteger a conductores de todos los pesos y tamaños. La NHTSA debería empezar por realizar las pruebas de seguridad estándar con modelos de choque más grandes.
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