Uber Technologies ha evitado una demanda tras llegar a un acuerdo con el marido y la hija de la mujer atropellada y muerta por un vehículo autoconducido el 18 de marzo. No había indicios de que la familia hubiera presentado una demanda contra Uber en relación con el accidente; sin embargo, el acuerdo, que se produjo menos de dos semanas después del accidente, fue confirmado por un abogado de la familia de la víctima, pero no se facilitaron más detalles.
Los Angeles Times informó de que dos representantes de Uber, Sarah Abboud y Matthew Wing, declinaron por separado hacer comentarios en respuesta a las preguntas de la AP sobre el acuerdo. La empresa ya había expresado su solidaridad con la víctima y su familia.
Al evitar futuros litigios civiles con la familia de la víctima, Uber ha esquivado la posibilidad de que los tribunales establezcan un precedente legal sobre la responsabilidad en los accidentes de vehículos autónomos. Sin embargo, el acuerdo no afecta a la investigación policial en curso.
En un vídeo de la cámara del salpicadero difundido por Uber tras el accidente, se puede ver a Elaine Herzberg, de 49 años, cruzando una calle de Tempe, Arizona. Se cree que la muerte de Herzberg es la primera de un peatón atropellado por un vehículo autoconducido. Una cámara interna del vehículo muestra a la conductora humana de seguridad, Rafaela Vásquez, de 44 años, mirando casi siempre hacia abajo, en lugar de hacia la carretera, momentos antes del accidente.
El accidente ha suscitado numerosas dudas sobre la capacidad y preparación de Uber para desplegar vehículos autónomos en la vía pública, así como sobre la responsabilidad en caso de accidente. Aunque Herzberg no estaba en un paso de peatones señalizado, el vídeo ilustra cómo el vehículo autónomo, así como su conductor de apoyo, no la protegieron al entrar en la calzada.
Uber ha interrumpido sus pruebas de conducción autónoma en Arizona, California, Pensilvania y Toronto, y la empresa ha estado trabajando con la policía y las autoridades federales para obtener más información sobre el accidente. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte afirma que su investigación durará hasta catorce (14) meses. Además, tanto Arizona como California han rescindido el permiso para que la empresa pruebe sus vehículos en carreteras públicas.
Las consecuencias del accidente podrían paralizar el desarrollo y las pruebas de los vehículos autoconducidos, que están diseñados para rendir mejor que los conductores humanos y, por tanto, se espera que reduzcan el número de víctimas mortales de los vehículos de motor. Como ya se ha dicho, Uber ha interrumpido sus pruebas. Además, Toyota Motor Corp y Nvidia Corp también han suspendido las pruebas en carreteras públicas, a la espera de los resultados de la investigación.
Aunque Arizona suspendió su permiso, el Gobernador Doug Ducey siguió expresando su apoyo a los programas de vehículos autónomos. El Mercury News citó al gobernador Ducey afirmando que Arizona "va a seguir trabajando para hacer [sus] carreteras y autopistas más seguras. Creemos que los vehículos autónomos pueden ayudar a hacerlo". Sin embargo, continuó diciendo que el accidente es un incuestionable incumplimiento de la expectativa de que la seguridad pública debe ser la máxima prioridad.
