Un nuevo estudio revela que los jóvenes deportistas que reciben golpes en la cabeza con regularidad podrían sufrir lesiones cerebrales, aunque no sufran una conmoción cerebral.
Los investigadores hicieron un seguimiento de nueve atletas y seis no atletas durante un año. Después, compararon las imágenes cerebrales tomadas antes y después de la temporada. Siete de los nueve atletas tenían escáneres cerebrales anormales, aunque sólo uno de ellos había sufrido una conmoción cerebral. Los otros seis atletas con escáneres cerebrales anormales habían sufrido entre 26 y 399 golpes "rutinarios" en la cabeza. Los escáneres posteriores a la temporada de esos seis atletas presentaban más similitudes con el cerebro del atleta con conmoción cerebral que con los cerebros de los no atletas.
Aunque los autores del estudio señalaron que el grupo inicial era pequeño, y que se necesita más investigación, sus hallazgos son una señal de alarma sobre las consecuencias potencialmente graves asociadas a los traumatismos craneoencefálicos comparativamente leves y rutinarios que sufren los deportistas jóvenes.
Este estudio es el más reciente de una serie de estudios científicos centrados en las lesiones cerebrales traumáticas. A principios de este año, la NFL anunció planes para estudiar las lesiones cerebrales y de la columna vertebral. La NFL tomó esta decisión poco después de la publicación de una investigación que relacionaba los traumatismos craneoencefálicos repetidos con el grave trastorno cerebral llamado encefalopatía traumática crónica (ETC). Entre otras cosas, la ETC provoca depresión grave, agresividad y pérdida del control de los impulsos.
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