La lesión cerebral traumática recibe el nombre apropiado de traumática, ya que es una lesión extremadamente grave de la que no existe un tiempo de recuperación predecible. La mejor respuesta a la pregunta "¿Cuánto tardaré en recuperarme?" es "Depende".
En las primeras fases de un traumatismo craneoencefálico, es imposible predecir lo que nos espera. Es probable que cada médico le dé una estimación diferente del tiempo que tardará en recuperarse. Algunos pueden decir que su recuperación es máxima de seis a nueve meses después de la lesión, y otros pueden decir que tiene varios años para mejorar. Sin embargo, las víctimas de lesiones cerebrales traumáticas probablemente habrán mejorado significativamente ciertas habilidades y habrán aprendido a enfrentarse a lo que no puede mejorarse en ese periodo de tiempo.
Aunque es raro que alguien diga que se ha recuperado al 100% de un traumatismo craneoencefálico, muchos volverán al trabajo, retomarán una vida familiar normal y funcionarán bien socialmente. Pero aún puede decir que se siente diferente.
El potencial de recuperación del cerebro
Según la CNN, el cerebro es extremadamente resistente y tiene la capacidad de restaurar algunas funciones tras una lesión traumática, un fenómeno llamado plasticidad, que se potencia con la rehabilitación.
La plasticidad es la capacidad del cerebro para cambiar. Ahora sabemos que es posible formar nuevas células cerebrales (neuronas) incluso en la edad adulta, y al someterse a rehabilitación para volver a aprender tareas básicas, un paciente con lesión cerebral traumática puede ser capaz de formar nuevas conexiones cerebrales que le permitan una recuperación más completa. El objetivo de la rehabilitación es estimular al cerebro para que reforme los circuitos perdidos, pero la recuperación del paciente depende de la gravedad de la lesión. Por lo general, cuanto mayor sea la mejoría mostrada en las primeras fases de la lesión cerebral traumática, mayor será el potencial de mejora a largo plazo.
El cambio es una parte difícil de la vida, y la realidad es que, lesión cerebral traumática o no, siempre estamos cambiando. Aunque el proceso de envejecimiento es gradual, un traumatismo craneoencefálico provoca un cambio repentino, lo que lo hace aún más difícil. Pero la buena noticia es que la gente mejora. Sólo hace falta tiempo y perseverancia.
