Jamie Leigh Jones fue una de las varias mujeres que trabajaron para KBR (y la antigua empresa matriz Halliburton) que denunciaron haber sido violadas, agredidas sexualmente o acosadas por compañeros de trabajo mientras actuaban como contratistas privados del gobierno estadounidense en Irak. Jones había solicitado una indemnización por daños y perjuicios contra KBR, pero el mes pasado un jurado rechazó sus reclamaciones.
Los demandados en el caso Jones contra Halliburton, y otros, han presentado una moción para recuperar más de 2 millones de dólares en honorarios de abogados y costas judiciales. KBR alegó que las demandas de Jones por violación y ambiente de trabajo hostil eran "frívolas, irrazonables e infundadas".
Según el informe del Wall Street Journal, la respuesta de Jones replicó que no hay "nada frívolo" en su demanda y, de hecho, el juez accedió a que procediera a juicio, donde el jurado deliberó durante más de 10 horas antes de llegar a un veredicto.
Por supuesto, si KBR se hubiera salido con la suya inicialmente, el caso nunca habría llegado a un juicio civil con jurado.
Una de las consideraciones de la demanda inicial fue la letra pequeña del contrato de trabajo de la Sra. Jones, que obligaba a someter su caso contra ellos a un árbitro privado (seleccionado y contratado por KBR), en lugar de presentarlo en juicio. Tras 15 meses de arbitraje forzoso, Jones argumentó con éxito ante un tribunal federal que la cláusula de arbitraje de su contrato no debía aplicarse a los casos de agresión sexual.
Independientemente de lo que se piense del caso Jamie Leigh Jones, obligar a las personas a firmar contratos de arbitraje vinculantes niega su derecho constitucional a un juicio con jurado, garantizado en la7ª Enmienda.
Además, muchos creen que la idea de que KBR esté intentando estafarla para conseguir millones de dólares es espantosa: ¿cómo puede un abogado ayudar a una persona con lesiones catastróficas a presentar una demanda contra una empresa demandada sabiendo que existe la posibilidad de que la destruya financieramente?
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Actualización: 28/09/11: Jamie Lee Jones fue condenado a Jones fue condenado a reembolsar a KBR 59.508,43 dólares en honorarios de transcripción; 13.395,91 dólares en honorarios de impresión; 14.868,85 dólares en honorarios de testigos; y 57.3000 dólares en honorarios de expertos designados por el tribunal, según el fallo del juez. Vea el artículo del Wall Street Journal aquí
