Shawnee Adams podrá demandar a su hijo por un accidente de tráfico ocurrido mientras ella le enseñaba a conducir cuando tenía 15 años. Conducían por una carretera rural a las afueras de Woodburn, Oregón, en 2012, cuando su hijo se salió de la carretera, provocando que su Jeep cayera por un terraplén y chocara contra un poste de servicios públicos. Su hijo tenía el permiso de aprendizaje en el momento del accidente.
La Sra. Adams sufrió una conmoción cerebral y se fracturó el brazo derecho a causa del accidente. Tras el incidente, tuvo dolores de cabeza, problemas para dormir, para pensar y le zumbaban los oídos.
Dado que los miembros de una familia suelen viajar juntos en coche, no es infrecuente interponer una demanda contra un familiar. A veces, esta es la única forma de recuperar la indemnización por una lesión.
En el caso de Shawnee Adams, ella presenta una demanda contra la compañía de seguros de su hijo y no contra su hijo, que ahora tiene 21 años. Solicita 25.000 dólares por salarios perdidos, 25.000 dólares por gastos médicos y 100.000 dólares por dolor y sufrimiento.
La compañía de seguros de su hijo, State Farm, alegó que la Sra. Adams no podía demandar a su hijo ya que era un menor del que ella era responsable en el momento del incidente. En 2014, un juez de circuito del condado de Marion dio la razón a la compañía de seguros. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Oregón revocó la decisión del juez la semana pasada, citando que la Sra. Adams es "una víctima lesionada y la ley no fue diseñada para impedirle buscar compensación", según The Oregonian.
Ahora que el caso puede proceder, el abogado del demandante debe probar la culpa. State Farm sostiene que la Sra. Adams es culpable por varias razones, como permitir que su hijo condujera temprano por la mañana cuando estaba cansado, que la Sra. Adams agarró el volante poco antes del accidente, que estaba enviando mensajes de texto en lugar de mirar la carretera y a su hijo, y que confió su seguridad a un conductor que todavía estaba en prácticas.
El abogado de la Sra. Adams cree que es la primera vez que el Tribunal de Apelación de Oregón aborda la cuestión de si un padre lesionado puede demandar a un hijo menor por las lesiones sufridas en un accidente.