En una reciente sentencia de un juez de Oregón, un grupo de jóvenes ganó una importante batalla en su continuo esfuerzo por demandar al gobierno federal por el cambio climático. El juez, Thomas Coffin, Magistrado del Tribunal Federal de Distrito, falló en contra de la moción del gobierno federal para desestimar el caso, fallando a favor de los 21 jóvenes demandantes que interpusieron la demanda.
La demanda es sólo uno de los muchos esfuerzos encabezados por la organización sin ánimo de lucro Our Children's Trust, con sede en Oregón, que presentó peticiones y demandas similares en todos los estados del país. Las demandas alegan que el Gobierno de Estados Unidos sabe desde hace medio siglo que los gases de efecto invernadero y el uso de combustibles fósiles causan el calentamiento global y el cambio climático, y sin embargo no ha hecho nada al respecto.
"Si hemos de creer las alegaciones de la demanda, la falta de regulación de las emisiones ha dado lugar a un peligro de proporciones constitucionales para la salud pública", declaró el juez, calificando la demanda de "sin precedentes".
La demanda se basa en la doctrina del fideicomiso público, similar a la de la Ley de Aguas Limpias, en virtud de la cual los gobiernos deben proteger los elementos de propiedad común, incluidos los cursos de agua y las orillas del mar para uso público. Esta demanda sostiene que tales protecciones deben extenderse también al clima y la atmósfera.
"Este será el juicio del siglo que determinará si tenemos derecho a un futuro habitable, o si el poder empresarial seguirá negando nuestros derechos en aras de su propia riqueza", declaró Kelsey Juliana, principal demandante en la demanda.
Tres asociaciones comerciales de la industria de los combustibles fósiles citadas como demandadas en el pleito han calificado el caso de "amenaza sustancial directa para sus negocios."
