"Esta mentalidad de gladiador puede haber permitido a la NFL generar enormes beneficios, pero ha dejado a sus jugadores con graves lesiones que alteran su vida, incluyendo diversos grados de daño cerebral" , - extracto de la denuncia
Hasta la fecha, más de 1.000 ex jugadores de la NFL han demandado a la liga. Algunos de los demandantes afirman que la NFL tenía conocimiento de los riesgos potenciales de las lesiones repetidas en la cabeza, y que no se hizo lo suficiente para informar a los jugadores sobre los peligros de las conmociones cerebrales.
Una demanda presentada la semana pasada pide a la Liga Nacional de Fútbol Americano que conciencie a los jugadores de los peligros a corto y largo plazo de los traumatismos craneoencefálicos. Los jugadores afirman que los problemas son indicativos de una cultura que les ha dejado a ellos y a otros exjugadores con dolencias debilitantes.
Los demandantes pueden tener que demostrar que la NFL tenía conocimiento del impacto duradero de las conmociones cerebrales en la vida de los jugadores y las encubrió, o que la liga promueve una cultura de violencia que aumenta significativamente el riesgo de lesiones o muerte. Las recientes acusaciones de operaciones de recompensa que pagaban en metálico a los jugadores que causaban lesiones significativas a sus adversarios contribuyen sin duda a demostrar la existencia de una cultura de violencia.
Un portavoz de la NFL afirmó que la afirmación de que la NFL pretendía engañar intencionadamente a los jugadores carece de fundamento, y que " contrasta con las acciones de la liga para proteger mejor a los jugadores y hacer avanzar la ciencia y la comprensión médica de la gestión y el tratamiento de las conmociones cerebrales".
El año pasado -dos años después de las audiencias del Congreso sobre la relación entre el fútbol americano y las lesiones cerebrales, y de un par de muertes de jugadores muy publicitadas- la NFL inició un estudio sobre las conmociones cerebrales y las lesiones cerebrales de sus jugadores.
Algunos aficionados argumentan que los atletas asumen el riesgo de sufrir lesiones cerebrales por el mero hecho de practicar este deporte. A la larga, esto puede suponer un problema mayor para la NFL: a medida que los atletas se hacen más grandes y más fuertes y las apuestas se hacen más altas, cada vez más jugadores sufrirán lesiones graves en la cabeza mientras la NFL se lleva los beneficios. Si existe un riesgo inherente de lesión cerebral para estos atletas, ¿será éste el principio del fin de la NFL?