Este artículo apareció originalmente en el Legal Examiner.
Antecedentes
El Dr. Nikita Levy llevaba 25 años ejerciendo como ginecólogo en el Johns Hopkins cuando uno de sus colegas observó algo extraño en el bolígrafo que llevaba colgado del cuello.
Era una cámara.
El Dr. Levy había estado filmando en secreto a sus pacientes mientras les administraba exámenes pélvicos, les realizaba citologías y examinaba a mujeres en sus estados más vulnerables. La policía encontró en su casa y en su consulta más de 1.200 vídeos que había guardado en diversos dispositivos de grabación pequeños que tenía escondidos por la consulta.
Más inquietantes son los informes de que el Dr. Levy pedía a las mujeres que se desvistieran completamente para los exámenes rutinarios y que, al parecer, las examinaba sin guantes. A menudo no había enfermeras presentes durante los exámenes, lo que contravenía una antigua recomendación de la Asociación Médica Estadounidense.
La demanda
El año pasado se presentó una demanda colectiva en nombre de las 8.000 mujeres a las que se cree que violó el difunto Dr. Levy (se suicidó tras ser descubierto el año pasado). Entre ellas hay al menos 60 niños.
Los abogados del Johns Hopkins ofrecieron llegar a un acuerdo, en lugar de ir a juicio, por un total de 190 millones de dólares.
Abuso por parte de un médico = negligencia médica
Este caso es inusual: aunque se trata de una demanda colectiva -lo que significa que los abogados trabajan en nombre de todas las víctimas juntas-, es un caso de negligencia médica.
El abuso sexual por parte de un médico es negligencia médica. Algunas personas se oponen a las demandas por negligencia médica porque consideran que no se debe demandar a un médico por un "error".
El abuso sexual no puede excusarse como un error de juicio. No es una decisión médica subjetiva.
Es especialmente atroz porque no sólo lesiona el cuerpo: puede ser extremadamente dañino psicológica y emocionalmente. Es peor cuando el agresor es una figura de autoridad o seguridad.
Una ex paciente escribió que ella y otras víctimas deben vivir ahora con el hecho de que su médico las veía "no a través de los ojos claros de un médico, sino a través de la sucia lente de un pervertido depravado. "
Las violaciones generalizadas por parte de un médico que accede a los aspectos más personales y privados de la vida y el cuerpo de las mujeres no sólo perjudican a las víctimas: perjudican a toda la comunidad.
Este caso es importante porque se trata de algo más que de un médico muy enfermo. Para que la atención sanitaria sea eficaz en cualquier sentido, es absolutamente imprescindible que las instalaciones médicas sean seguras.
Johns Hopkins era responsable de la seguridad de sus pacientes, y ahora debe rendir cuentas.
Sí, Johns Hopkins tiene la culpa.
- El médico era empleado de Johns Hopkins;
- Mientras abusaba de miles de mujeres en un centro de Johns Hopkins;
- En presencia o cerca de otros miembros del personal de Johns Hopkins;
- Durante al menos 8 años antes de que alguien lo detuviera.
También hay que tener en cuenta que Johns Hopkins y su aseguradora decidieron no ir a juicio: llegaron a un acuerdo por casi 200 millones de dólares.
Cualquier abogado litigante con experiencia le dirá que un demandado no ofrece un acuerdo de esta cuantía sin ninguna culpabilidad.
Sin un juicio, es posible que el público nunca sepa lo que Johns Hopkins sabía sobre el Dr. Levy, ni cuándo lo supo.
Pero es fácil especular sobre lo que el hospital puede querer ocultar, cuestiones que sin duda surgirían en un juicio:
- ¿Es probable que el Dr. Levy decidiera un día, a los 15 años de carrera, empezar a abusar de las mujeres?
- Es política de la AMA que haya una enfermera presente durante los exámenes gineco-obstétricos: ¿tiene Johns Hopkins esa política?
- Si es así, ¿ninguna de las docenas de enfermeras que debieron trabajar con él a lo largo de los años cuestionó nunca sus procedimientos?
- ¿Cuántos otros médicos o miembros del personal sabían o tenían sospechas sobre el Dr. Levy?
- ¿Es posible que nadie se haya quejado nunca de él?
- ¿O cuántas quejas ignoró el hospital?
Se sabe que los hospitales ocultan pruebas de abusos sexuales cometidos por su personal porque están más interesados en proteger su reputación que en proteger a sus pacientes.
No puedo decir que esa sea la situación con Johns Hopkins. Como no hay juicio, no tienen que presentar sus registros sobre el Dr. Levy.
Conclusión: Los abogados del Johns Hopkins y los peritos de seguros calcularon el riesgo y el daño potencial a su reputación médica si iban a juicio; determinaron que se trataba de un acuerdo justo.
Este artículo apareció originalmente en el Portland Legal Examiner
Los detalles de la demanda pueden consultarse en drlevyclassaction.com
