Si tienes un hijo en edad escolar, es muy probable que le hayas oído quejarse del peso de sus libros de texto. Aunque esto pueda parecer una simple molestia, las mochilas llenas de libros de texto pesados podrían tener efectos a largo plazo en los hombros, el cuello y la espalda de tu hijo.
5 maneras de aligerar la carga de tus hijos:
- Elige una buena mochila. Elige una mochila que se adapte bien a tu hijo. Más grande no es necesariamente mejor: los niños tienden a llenar el espacio asignado, así que cuanto más espacio haya en la mochila, más cargarán. Asegúrate de elegir una con tirantes anchos y acolchados.
- Pónselo. Haz que tu hijo se pruebe la mochila vacía. Ajusta las correas de los hombros y anímale a llevar las dos, ya que arrastrar la mochila por una sola correa puede provocar un desplazamiento desproporcionado del peso hacia un lado, lo que puede provocar espasmos cervicales y musculares, dolores lumbares y otras lesiones.
- Organízala. Prepara la mochila para utilizar todos los compartimentos. Mantén los objetos más pesados -como los libros de texto- más cerca del cuerpo para ayudar a distribuir uniformemente el peso. Por seguridad, coloca los objetos puntiagudos o voluminosos lejos de la parte que descansa sobre la espalda del niño.
- Pésala. Lo ideal es que la mochila de tu hijo no pese más del 10-15 por ciento de su peso corporal. Una mochila más pesada hará que su hijo se incline hacia delante en un intento de soportar el peso adicional, y podría provocar lesiones a largo plazo y molestias a corto plazo.
- Compruébala. Por último, pídele que se pruebe la mochila con una carga media de libros y material escolar. La mochila nunca debe colgar más de 10 cm por debajo de la cintura. Si la mochila sigue pesando demasiado, considere la posibilidad de hablar con el profesor de su hijo. Considere opciones como dejar los libros más pesados en el colegio y llevar a casa sólo los materiales o cuadernos de trabajo más ligeros, o descargar libros electrónicos para que su hijo los utilice en casa.
La Asociación Americana de Pediatría ofrece algunos consejos adicionales para la vuelta al cole aquí, o lea más sobre el riesgo de las mochilas pesadas aquí.
