Por desgracia, durante el fin de semana del 4 de julio volvieron a aparecer en los medios de comunicación noticias sobre trágicos accidentes con fuegos artificiales.
En Nueva York, un hombre que encendía fuegos artificiales se seccionó completamente el brazo izquierdo por debajo del hombro cuando los explosivos salieron disparados de un tubo y le alcanzaron en el brazo izquierdo.
En Pensilvania, un accidente pirotécnico hirió a 11 personas cuando una carga falló al disparar material pirotécnico a una zona cercana llena de gente. Las víctimas sufrieron quemaduras, contusiones y abrasiones.
Como siempre, los residentes de Oregón y Washington que utilicen fuegos artificiales deben seguir los consejos de seguridad.