¿A quién no le gusta regalar un peluche a un niño pequeño? A los niños se les ilumina la cara cuando abrazan a estas criaturas. Y ahora que se acercan las fiestas, seguro que estos juguetes están en tu lista de ideas para regalar.
Pero como adultos, debemos ser conscientes de los problemas de seguridad que entrañan los animales de peluche, que pueden presentar riesgos de asfixia, laceración, sofocación y alergia.
Aquí tienes una lista de comprobación de los problemas de seguridad de los peluches a los que debes prestar atención, cortesía de "What To Expect.com":
- Evita los elementos hechos con botones, cuentas u otros objetos pequeños que puedan caerse (o ser masticados) y acabar en la boca del bebé.
- Comprueba las orejas, las patas y la cola para asegurarte de que el juguete no tiene alambres. Los alambres pueden herir a los niños pequeños.
- Evita cualquier juguete fibroso (más de 15 cm)
- Comprobar que no se caiga el relleno
- Los juguetes de peluche acumulan ácaros del polvo, que pueden agravar gravemente las alergias y el asma. Para minimizar los ácaros, lava y seca el juguete, y luego mételo en una bolsa de plástico en el congelador durante toda la noche.
- No des peluches a los bebés pequeños en la cuna, ya que suponen un riesgo de asfixia.
