Los medios de comunicación informan de que cinco pacientes tratados en el Veterans Affairs Medical Center de Los Ángeles (California) por degeneración macular húmeda asociada a la edad (DMAE) se han quedado ciegos tras recibir inyecciones oculares de Avastin contaminado que había sido reenvasado en dosis más pequeñas.
La noticia llega tras los informes de graves infecciones oculares sufridas por pacientes de Florida y Tennessee a causa de Avastin contaminado. Estos informes dieron lugar la semana pasada a una alerta de la FDA en la que se advertía a los profesionales sanitarios de los riesgos de Avastin reenvasado incorrectamente.
Aunque Avastin está aprobado para el tratamiento de diversos tipos de cáncer, muchos oftalmólogos lo utilizan también para tratar la DMAE húmeda debido a su coste considerablemente inferior (50 dólares/dosis) al de la alternativa, Lucentis (2.000 dólares/dosis). Como se explica en EyeDocNews, un blog que cubre los últimos tratamientos para diversas afecciones oculares, para convertir los viales de Avastin destinados a tratamientos contra el cáncer en viales aptos para inyecciones oculares, las farmacias dividen los viales en dosis más pequeñas. Sin embargo, cuando el reenvasado no se realiza correctamente, la esterilidad puede verse comprometida y provocar infecciones en los ojos inyectados.
Los pacientes y los médicos pueden notificar cualquier efecto secundario o problema de calidad del producto Avastin a través del programa MedWatch de información sobre seguridad y notificación de efectos adversos de la FDA.