En Gutiérrez contra Advanced Medical Opticsel Noveno Circuito revocó la desestimación de una demanda interpuesta por ocho residentes de México que habían quedado ciegos por infecciones oculares supuestamente causadas por un medicamento infectado por bacterias (Healon) administrado durante una operación de cataratas y fabricado por una empresa adquirida posteriormente por Abbott Labs.
En un principio, el Tribunal de Distrito de California desestimó la demanda de los demandantes alegando que México era un foro alternativo adecuado. Los demandantes interpusieron recurso de apelación y, simultáneamente, presentaron una demanda en México. Durante la pendencia de la apelación de los demandantes, los tribunales mexicanos declinaron ejercer su jurisdicción sobre la demanda presentada allí. El Noveno Circuito dictaminó que los acontecimientos intervinientes obligaban a reconsiderar la desestimación original del tribunal de distrito, y procedió a anular la desestimación y devolverla al tribunal de distrito.
Las historias sobre la demanda en los medios de comunicación indican que Abbott Labs no retiró Healon hasta más de un año después de que se notificaran las infecciones en el caso en cuestión y, en general, tiene un historial de lentitud inusual en la retirada de productos.