A finales de febrero, la FDA advirtió al público de que la terbutalina inyectable no debía utilizarse en mujeres embarazadas para la prevención o el tratamiento prolongado (más allá de 48-72 horas) del parto prematuro, ni en el ámbito hospitalario ni en el ambulatorio, debido a la posibilidad de que se produjeran problemas cardiacos maternos graves (por ejemplo, arritmias cardiacas, infarto de miocardio, edema pulmonar, hipertensión y taquicardia), así como la muerte.
La agencia también advirtió de que la terbutalina oral no debe utilizarse para la prevención ni para ningún tratamiento del parto prematuro, ya que no se ha demostrado su eficacia y presenta problemas de seguridad similares.
La terbutalina está aprobada para prevenir y tratar el broncoespasmo (estrechamiento de las vías respiratorias) asociado al asma, la bronquitis y el enfisema. El fármaco se utiliza a veces de forma no autorizada para usos obstétricos agudos, como el tratamiento del parto prematuro y la hiperestimulación uterina. La terbutalina también se ha utilizado de forma no autorizada durante largos periodos de tiempo en un intento de prevenir el parto prematuro recurrente.
Haga clic aquí para leer el anuncio completo de la FDA.