Según una investigación publicada a principios de este año, la buena noticia es que el número total de niños de 5 años o menos atendidos en urgencias por lesiones relacionadas con productos de limpieza del hogar descendió un 46%, de 22.141 en 1990 a 11.964 en 2006. Los envases a prueba de niños de los productos más peligrosos (abrillantadores de muebles, limpiadores de desagües y limpiadores de hornos) parecen ser en parte responsables del descenso general de las lesiones infantiles provocadas por estos productos.
La mala noticia es que las lesiones en niños pequeños debidas a la ingestión de productos de limpieza contenidos en botellas con pulverizador no disminuyeron. El informe sugiere que uno de los principales motivos es que los pulverizadores no disponen de los mismos mecanismos de seguridad que otros tipos de botellas y recipientes.
Al final, concluyen los investigadores, lo más seguro es guardar los productos de limpieza en armarios cerrados con llave después de cada uso, fuera del alcance de los niños.
Más información sobre la investigación en MedPage Today.