* Este artículo apareció originalmente en Legal Examiner.
Ayer hablé a un gran grupo de estudiantes de un instituto de Beaverton, Oregón, sobre la conducción distraída. Como parte de la presentación de EndDD.org (si no lo conoces, deberías - www.enddd.org), hablamos de tres tipos diferentes de distracción: manual, visual y cognitiva.
Enviar mensajes de texto mientras se conduce es un hábito tan peligroso porque la mano no está dirigiendo el coche (manual), los ojos no están en la carretera (visual) y la mente no está concentrada en la conducción (cognitivo).
Apps como Siri y Vlingo se basan en la idea de que dictar en lugar de teclear mensajes elimina la distracción, y por tanto el peligro, de enviar mensajes de texto mientras se conduce un coche.
Pero no funcionan.
En el primer estudio que compara el envío de mensajes de voz con el de texto normal, el Texas A&M Transportation Institute evaluó a conductores reales en vehículos reales en un circuito cerrado.
Cada conductor recorrió el circuito 4 veces: una sin utilizar el teléfono, dos utilizando distintas aplicaciones de voz a texto y otra enviando mensajes de texto manualmente. Los resultados:
- Los conductores tardaron el doble de tiempo en reaccionar ante peligros como coches que se desvían y peatones en la calle, independientemente de si estaban enviando mensajes de texto.
- Los conductores seguían apartando la vista de la carretera, a pesar de que las aplicaciones de mensajes de voz eran manos libres y no tenían señales visuales.
- Los conductores se sentían más seguros cuando enviaban mensajes de voz que a máquina, aunque no había diferencias en su conducción.
Los mensajes de voz hacen que los conductores se sientan seguros, pero en realidad son tan peligrosos como los mensajes normales. Este estudio demuestra lo que ya sabían los estudiantes con los que hablé ayer: la única forma de evitar que el teléfono te distraiga es apagarlo cuando estás en el coche.