Encontré este interesante artículo que habla de cómo muchos estadounidenses recurren a terapias experimentales para lesiones y afecciones médicas fuera de Estados Unidos que no están disponibles o no están aprobadas en este país. La historia que más me llamó la atención fue la de Greg Minow, que quedó paralítico en un accidente deportivo. Los médicos estadounidenses le dijeron que no volvería a andar, pero él se negó a rendirse. Buscando en Internet, Minow encontró el Centro Internacional de Regeneración de la Médula Espinal de Tijuana (México). Recaudó 65.000 dólares para someterse a una operación de descompresión de la médula espinal, tras la cual le inyectaron tres viales de células madre de cordón umbilical (que no está disponible en Estados Unidos). Los resultados hablan por sí solos: Minow ha ganado cinco centímetros de sensibilidad táctil en el abdomen y tiene sensación de presión profunda en las caderas y la parte superior de las piernas.
Por supuesto, cualquier terapia experimental debe abordarse con precaución y la debida diligencia.
Someterse a tratamientos y terapias para lesiones medulares suele conllevar gastos importantes. Si ha sufrido una lesión medular con secuelas a largo plazo y causada por el descuido -o negligencia- de otra persona, puede presentar una reclamación. Los abogados especializados en lesiones med ulares de D'Amore & Associates en Washington y Oregón pueden evaluar su reclamación y reclamar el reembolso de los gastos médicos y otros daños.