Un reciente accidente de tráfico en el que un hombre de edad muy avanzada empotró su coche contra una multitud de personas, hiriendo gravemente a 4 niños, ha puesto en el punto de mira nacional el problema de los conductores de edad avanzada.
En 2030, casi el 20% de los conductores en circulación tendrán más de 65 años. Los problemas de los conductores comienzan cuando las capacidades cognitivas o físicas empiezan a declinar; a los 65 años, el riesgo de que un conductor se vea implicado en un accidente de tráfico empieza a aumentar.
A partir de los 75 años, la probabilidad de mortalidad aumenta considerablemente.
A los 80 años, el número de accidentes mortales es cinco veces superior al de los conductores de mediana edad.
Y lo que es peor, los conductores de edad avanzada tienen más probabilidades de verse implicados en accidentes con varios vehículos, sobre todo en los cruces. Y cuando se produce un accidente, su relativa fragilidad les expone más a sufrir lesiones graves o a morir.
Según Consumer Reports, los principales factores en los accidentes automovilísticos de conductores de edad avanzada incluyen:
- Mal juicio al girar a la izquierda
- Derrapar dentro de un carril de tráfico
- Disminución de la capacidad para conducir de forma defensiva
El envejecimiento de la población de conductores va a crear muchos problemas nuevos en la carretera en las próximas décadas; sin embargo, no se está haciendo mucho para hacer frente a esta inminente oleada de conductores de edad avanzada. En la actualidad, sólo la mitad de los estados cuentan con disposiciones especiales para la renovación de los permisos de los conductores de edad avanzada, a pesar de que se ha demostrado que la revisión visual de los conductores de edad avanzada reduce los índices de mortalidad. En Oregón, el carné de conducir se renueva cada 8 años y se exige una revisión visual a los conductores de 50 años o más. En Washington, los permisos se renuevan cada 5 años, sin revisión visual.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tienen recomendaciones adicionales para los conductores mayores. Si le preocupan los hábitos de conducción de una persona mayor en su vida, este seminario de la AARP puede ayudarle a determinar cuándo ha llegado el momento de dejar de conducir. Por último, la AAA dispone de un test de habilidades cognitivas para conductores mayores.
