A principios de este mes, el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas advirtió a los consumidores de que no consumieran determinadas ciruelas secas importadas, ni productos que las contuvieran, por presentar niveles elevados de plomo.
La mayoría de los productos suelen venderse como golosinas saladas o confitadas en mercados asiáticos e hispanos, pero también están disponibles en otros puntos de venta al por menor. Las autoridades creen que las ciruelas deshidratadas procedían de Asia, pero se está investigando su origen concreto. Los resultados de las pruebas realizadas en un laboratorio de Texas mostraron que los productos de ciruela deshidratada contenían niveles de plomo que oscilaban entre 0,11 partes por millón y 30,3 partes por millón (las directrices de la FDA recomiendan un máximo de 0,1 partes por millón).
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