En el New York Times online hemos visto un artículo sobre la Asociación de Gobernadores para la Seguridad en las Carreteras, que ayer publicó un mensaje prohibiendo los mensajes de texto mientras se conduce. Esta medida llega después de que muchos estudios hayan demostrado el mayor riesgo de accidentes que se produce cuando los conductores se centran, aunque sólo sea un momento, en los mensajes de texto en lugar de concentrarse al 100% en la carretera.
Según un estudio de la Universidad de Utah en el que se utilizaron simuladores de accidentes, enviar mensajes de texto mientras se conduce multiplica por ocho el riesgo de accidente. En el Virginia Tech Transportation Institute han descubierto que los camioneros que envían mensajes de texto tienen 23 veces más probabilidades de provocar un accidente de camión que los que no utilizan el móvil en absoluto. Varios senadores han presionado para que los estados prohíban enviar mensajes de texto mientras se conduce en sus carreteras o se arriesgan a perder la financiación federal para autopistas.
Aunque últimamente la atención se ha centrado en arrojar luz sobre los peligros de enviar mensajes de texto mientras se conduce, muchos quieren dejar claro que hablar por teléfono móvil también distrae y es peligroso. Los estudios demuestran que los conductores que hablan por el móvil tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir un accidente de tráfico que los que no utilizan el teléfono mientras conducen.