A principios de este mes, AbbVie Inc. se enfrentó a su primer juicio de prueba en más de 4.000 casos presentados contra la empresa por sobreventa del medicamento de sustitución de testosterona AndroGel y por no advertir de sus posibles efectos secundarios. AndroGel es un tratamiento tópico para la testosterona baja.
El primer demandante, Jeffrey Konrad, sufrió un ataque al corazón en 2010 que él cree que está relacionado con su uso de AndroGel. Le recetaron el medicamento dos meses antes de su infarto y afirma que no le advirtieron de los peligros asociados al uso del fármaco. Aunque Konrad sobrevivió al infarto, AndroGel se ha relacionado con cuatro casos de infartos mortales.
AndroGel fue aprobado por la FDA en 2000 para tratar el hipogonadismo, una enfermedad que provoca una pérdida grave de testosterona. Poco después, AbbVie empezó a comercializar el fármaco para tratar la testosterona baja en una campaña de marketing de 80 millones de dólares que incluía anuncios de televisión en los que se prometía un alivio inmediato para los hombres que sufrían falta de energía y otras dolencias.
Los demandantes alegan que AbbVie convenció ilegalmente a pacientes y médicos de que AndroGel curaría varios síntomas del envejecimiento mediante su promoción del producto más allá de su uso aprobado por la FDA. Los demandantes también alegan que AbbVie engañó a los médicos sobre los efectos secundarios y que la empresa farmacéutica había ignorado estudios que demostraban que AndroGel provocaba un mayor riesgo de ictus, infarto de miocardio, coágulos sanguíneos y embolia pulmonar.
AbbVie Inc. replicó que los médicos habían utilizado la terapia de sustitución de testosterona para tratar los síntomas del envejecimiento durante una década antes de que se aprobara AndroGel. Sostienen que no advirtieron de los efectos secundarios potencialmente peligrosos porque los estudios que probaban la existencia de tales riesgos no se publicaron hasta casi 15 años después de que el medicamento fuera aprobado por la FDA. La empresa farmacéutica se opone a la idea de que su comercialización fuera engañosa porque síntomas como la falta de energía y el mal humor son también síntomas de hipogonadismo.
Según Bloomberg News, en 2015 la FDA solicitó que el etiquetado de AndroGel incluyera mayores advertencias de seguridad para el consumidor. Esta petición se produjo después de que se publicara un estudio que sugería que los fármacos sustitutivos de la testosterona aumentaban el riesgo de ictus y ataque cardiaco en casi un 30%.
Jeffrey Konrad solicita una indemnización por sus facturas médicas, dolor y sufrimiento, así como daños punitivos para AbbVie Inc. Su caso es el primero de una serie de juicios de prueba contra AbbVie Inc. y ayudará a determinar si la empresa farmacéutica debe llegar a un acuerdo sobre las alegaciones contra AndroGel.