El viernes, una gran grúa móvil se desplomó en una refinería de petróleo de Houston. Murieron cuatro trabajadores y siete resultaron heridos. La grúa, propiedad de Deep South Crane & Rigging, era una de las grúas móviles más grandes del país, con una altura de 300 pies y una pluma de 400 pies.
Este es el último de varios accidentes mortales en los que se han visto implicadas grúas de construcción. Un análisis realizado por Associated Press en junio reveló que las normas que rigen las grúas de construcción varían enormemente entre ciudades y estados, y que algunos carecen de ellas, optando en su lugar por directrices federales que datan de hace casi 40 años y que, según algunos expertos, no se han adaptado a los avances tecnológicos.
Oregón cuenta con una normativa estatal sobre el manejo de grúas que exige, entre otras cosas, la certificación de los operadores de grúas de cinco toneladas o más.