Un niño que perdió una pierna y parte de la pelvis y el glúteo tras caer un árbol sobre su tienda de campaña durante una acampada en un parque público recibirá una indemnización de 47,5 millones de dólares de un municipio y un grupo de empresas de servicios públicos de California.
En 2012, el entonces niño de 12 años Zachary Rowe acampaba con su familia en el Parque Memorial del Condado de San Mateo cuando un árbol podrido de 72 pies de altura cayó y aplastó su tienda de campaña mientras dormía. La única forma en que los médicos pudieron salvarle la vida fue amputarle la pierna derecha, la nalga y la pelvis. Rowe fue sometido a 30 operaciones y pasó seis meses en el hospital. En 2016, Rowe recibió una prótesis que le permitió caminar por primera vez en cuatro años.
Rowe demandó al condado de San Mateo, alegando una condición peligrosa de la propiedad pública y negligencia por parte de Davey Tree, que el condado había contratado en 2007 para inspeccionar sus campings en busca de árboles peligrosos. Rowe también demandó a Pacific Gas & Electric y a su contratista, WECI, por negligencia al no mantener la zona alrededor de sus líneas eléctricas.
Todos los demandados habían solicitado al tribunal que desestimara el caso de Rowe sin juicio. San Mateo y Pacific Gas incluso llevaron sus argumentos al Tribunal de Apelación, que dictaminó que ninguna de las dos entidades era inmune a la demanda. El abogado de Rowe señaló que este caso establecía decisiones pioneras que protegían a los usuarios recreativos. Y añadió que la victoria contribuirá a mejorar la seguridad en los campings y espacios públicos de California.
El condado de San Mateo, así como Davey Tree, pagarán 30 millones de dólares para resolver el caso, y un contratista de Pacific Gas & Electric Company, Western Environmental Consultants, pagará 17,5 millones de dólares.
Tras conocerse la noticia del acuerdo, un portavoz del condado de San Mateo declaró que están "satisfechos con el resultado", aunque también señaló que el condado tenía una defensa viable. En un correo electrónico, el portavoz de Pacific Gas & Electric declaró que "el incidente ocurrió en una propiedad del condado y el árbol no cayó sobre ninguna instalación de PG&E".
En la actualidad, PG&E se enfrenta a numerosas demandas, muchas de las cuales proceden de víctimas de incendios forestales en el norte de California que se iniciaron después de que las líneas eléctricas entraran en contacto con los árboles. Los litigios, interpuestos por docenas de compañías de seguros, reclaman indemnizaciones por homicidio culposo, daños materiales y lesiones personales no especificadas. Se calcula que se declararon 172 incendios al inicio de las llamas. Los incendios mataron a 44 personas, destruyeron 8.700 estructuras y quemaron 245.000 acres. Se calcula que los costes relacionados con los seguros superan los 9.000 millones de dólares.
