Las compañías de seguros suelen utilizar la puntuación crediticia de un cliente para fijar el precio de una póliza de automóvil o de vivienda. La ley de Oregón permite a los clientes solicitar una revisión anual del precio si consideran que su puntuación crediticia ha mejorado lo suficiente como para poder optar a una nueva tarifa.
Una encuesta reciente entre las principales aseguradoras revela que el año pasado se concedieron descuentos en más de 8.000 casos. El asegurado medio se ahorró 100 dólares. Más de un tercio de los clientes que solicitaron la retarificación acabaron optando a una prima más baja.
La ley no obliga a las compañías de seguros a notificar a los clientes su derecho a solicitar una nueva tarificación, pero algunas lo hacen voluntariamente. No se puede cobrar más a los clientes como consecuencia de una nueva tarificación.
Ha sido un tema controvertido en Oregón y en todo EE.UU. En 2006, Oregón consideró una propuesta que habría prohibido a las compañías de seguros utilizar las puntuaciones de crédito para determinar las tarifas de las primas. Sin embargo, la medida fue ampliamente rechazada por los votantes. California y Massachusetts son los dos únicos estados que prohíben a las compañías de seguros tener en cuenta la puntuación crediticia tanto en las pólizas de hogar como en las de automóvil. Maryland prohíbe esta práctica para las pólizas de vivienda. Hawái la prohíbe para las pólizas de automóvil.