La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha revisado sus directrices sobre la seguridad de las sillas de coche. Las directrices abordan tres tipos diferentes de asientos de seguridad para niños: asientos para bebés, asientos convertibles y asientos elevadores. El principal cambio en las directrices afecta a los asientos convertibles. Ahora se recomienda que los niños permanezcan mirando hacia la parte trasera del vehículo hasta los dos años. Las encuestas muestran que los padres suelen orientar los asientos hacia delante cuando sus hijos pequeños alcanzan aproximadamente el año de edad. Estas nuevas directrices dicen que es mucho más seguro que los padres se resistan a este cambio hasta que los niños estén más desarrollados físicamente. Los datos indican que los niños de un año tienen cinco veces menos probabilidades de sufrir lesiones en un accidente si van orientados hacia atrás.
Otro gran cambio afecta al uso de los asientos elevados. Las nuevas directrices recomiendan que los niños permanezcan en los asientos elevadores hasta que alcancen una estatura de 4'9", lo que suele ocurrir entre los 8 y los 12 años. El asiento elevador está diseñado para garantizar que el cinturón de seguridad del coche esté bien abrochado. Los cinturones de seguridad normales con correa para el hombro en niños pequeños pueden subirse hacia el cuello, lo que puede resultar incómodo y hacer que los niños los lleven puestos de forma incorrecta. También pueden aumentar el riesgo de lesiones graves en caso de colisión.
Las directrices también recomiendan que los niños viajen exclusivamente en el asiento trasero hasta los 14 años.
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