La familia del hombre, Jimmy Damour, que murió pisoteado por los compradores del Wal-Mart de Valley Stream, Nueva York, el Viernes Negro, ha presentado una demanda por homicidio culposo contra el minorista, el centro comercial, el condado local y la policía. El informe del forense determinó que Damour murió asfixiado (no de un ataque al corazón, como se pensó en un principio).
Posteriormente, un político local, James Gennaro, ha presentado un "proyecto de ley Doorbuster", que exigiría a los centros comerciales y a las grandes superficies tomar las medidas de seguridad adecuadas cuando promocionen grandes rebajas. Entre las medidas contempladas en la legislación figuran la contratación de personal de seguridad formado en el control de multitudes y la responsabilización de los minoristas por cualquier lesión sufrida por los compradores.