La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha publicado un nuevo informe en el que aboga por una legislación que prohíba a los menores de 18 años el uso de camas solares. El grupo se une así a una creciente lista de organizaciones sanitarias que buscan restricciones más estrictas.
Los estudios sanitarios siguen demostrando que las cámaras de bronceado aumentan considerablemente el riesgo de cáncer de piel. Emiten más de diez veces la radiación ultravioleta, un carcinógeno humano demostrado, que la luz solar natural.
Según el informe de la AAP, una encuesta reciente reveló que el 24% de los adolescentes había utilizado una cama bronceadora al menos una vez. El Instituto Americano del Cáncer afirma que la tasa de bronceado en interiores entre los menores se ha mantenido relativamente constante en los últimos años, a pesar de los esfuerzos por frenar el uso de las cámaras de bronceado a nivel estatal, como la exigencia del permiso de los padres.
La Fundación contra el Cáncer de Piel informa de que 30 millones de estadounidenses utilizan camas bronceadoras cada año. La industria del bronceado en interiores tiene unos ingresos anuales estimados de 5.000 millones de dólares.
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