Los padres deben ser conscientes de que los conductores adolescentes no sólo se enfrentan a las distracciones de las radios o los pasajeros mientras están en el asiento del conductor, sino ahora también a los mensajes de texto a través de su teléfono móvil. En un estudio realizado en 2007 por la AAA, el 46% de los adolescentes admitió haber enviado mensajes de texto mientras conducía. Los mensajes de texto están desviando la atención de nuestros jóvenes conductores de la carretera hacia la pequeña pantalla del móvil y el teclado, lo que podría provocar un aumento de los accidentes de tráfico entre los conductores adolescentes.