En septiembre de 2008, la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU. y Worldwise retiraron voluntariamente del mercado unas 223.000 correas retráctiles SlyDog con cierres metálicos después de que la empresa recibiera informes de lesiones graves a usuarios de la correa, entre ellas cortes en la cara, un diente roto, un cristalino desplazado y una clavícula magullada.
La semana pasada se informó de que los padres texanos de una niña de 12 años presentaron una demanda contra Worldwise después de que la correa retráctil saltara mientras la hija paseaba a su cachorro y un trozo de metal se alojara en la pupila de la joven. La niña ya ha sido sometida a tres intervenciones quirúrgicas para cerrar la laceración y extraer el trozo de metal, y podría tener que someterse a más operaciones.