Quince automovilistas han demandado al Estado de Oregón y a un contratista estatal por una rampa de autopista propensa a los accidentes en Tigard, a la que se atribuyen varios accidentes en 2014. La demanda presentada a principios de esta semana alega negligencia en el diseño y la construcción de la rampa que conecta la Interestatal 5 con la Oregón 217 y pide 2,03 millones de dólares en daños y perjuicios tanto al Departamento de Transporte de Oregón como a su contratista, Kiewit Corp, una empresa de servicios de construcción con sede en Nebraska.
Entre 2008 y 2012, se produjeron 37 accidentes graves en la rampa de la autopista. Con una serie de accidentes ocurridos durante varias semanas a principios de 2014, las peligrosas condiciones de la rampa volvieron a salir a la luz pública.
La demanda alega que una junta metálica incrustada en la rampa se desalineó, provocando superficies irregulares peligrosas para los vehículos que pasaban. Las juntas metálicas son habituales en la construcción de rampas, lo que permite que puentes, rampas y carreteras se dilaten y contraigan con los cambios de temperatura.
"La rampa de acceso a la autopista 217 ponía en peligro a la gente todos los días. El ODOT gasta millones de dólares en publicidad sobre seguridad y, sin embargo, no hace nada cuando una situación peligrosa que ellos controlan les mira fijamente a la cara. Se producía un accidente tras otro exactamente en el mismo lugar y el ODOT no hacía nada", declaró Mark McDougal, abogado de Portland que representa a los automovilistas en la demanda.
El ODOT abordó posibles problemas con la junta de dilatación en mayo de 2014, y realizó trabajos en la junta en 2004, cuando intentó igualar la superficie de la carretera mediante la rectificación de zonas previamente irregulares de la junta. A pesar de estas medidas y de los problemas detectados, los responsables del departamento declararon que la junta cumplía las especificaciones de seguridad y señalaron que los incidentes se debían probablemente a que los conductores circulaban demasiado rápido para sortear la curva.
"Esto nos dice que la gente se ha sentido cómoda yendo más rápido que el límite de velocidad anunciado en ese puente", dijo Don Hamilton, del departamento de Transporte, y añadió que "a medida que el firme se deterioraba... pronto ese firme no fue capaz de soportar esas velocidades más rápidas".
Kiewit Corporation, el contratista responsable de la construcción de la rampa, recibió una bonificación de 560.000 dólares por terminarla antes de lo previsto en 2001, señalando que respaldaban el proyecto. No han hecho comentarios sobre las alegaciones actuales.
