A principios de esta semana, los padres de un niño de 14 años de Nueva Jersey presentaron una demanda contra Hillerich & Bardsby (fabricante de los bates de metal y madera Louisville Slugger), la cadena de tiendas Sports Authority y la liga infantil del estado de Nueva Jersey, para obtener una indemnización por las lesiones cerebrales sufridas por su hijo tras ser golpeado en el pecho por un golpe de línea con un bate de metal en un partido de la liga infantil y entrar en parada cardiaca (lo que le hizo dejar de respirar y sufrir pérdida de oxígeno).
La demanda alega que los tres demandados eran conscientes de los peligros que entrañan los bates de metal, que, según los expertos, propulsan las pelotas mucho más rápido y más lejos que los bates de madera. En consecuencia, según los críticos, los jugadores más jóvenes no tienen tiempo suficiente para reaccionar ante las pelotas golpeadas con bates metálicos.
Las ligas menores suelen preferir los bates metálicos porque suelen durar más. Como resultado, el debate se ha convertido esencialmente en uno de seguridad frente a coste.
Hasta ahora, sólo la ciudad de Nueva York y Dakota del Norte han prohibido los bates metálicos en los deportes juveniles y escolares, y estados como Massachusetts y Pensilvania votaron en contra de la prohibición. Nueva Jersey está estudiando una posible prohibición, según The Associated Press.
La noticia de la demanda también fue recogida por Torts Prof Blog.
