Mucha gente da por sentado que el agua embotellada es más segura que la del grifo, pero según el Grupo de Trabajo Medioambiental, no es así.
Según un cuadro de mando y un informe sobre el agua embotellada publicados recientemente, la mayoría de las empresas de agua embotellada se niegan a revelar información sobre cuestiones como:
- ¿De dónde procede su agua?
- ¿Se purifica el agua y, en caso afirmativo, cómo?
- ¿Se han encontrado contaminantes en las pruebas?
Sorprendentemente, este secretismo es legal en muchos estados. E incluso en estados como California, que han aprobado leyes de divulgación, muchas empresas no las cumplen.
A raíz de estos resultados, el EWG recomienda a los consumidores que beban agua del grifo filtrada, ya que, según ellos, ahorra dinero y es respetuosa con el medio ambiente.