"Conducir distraído" implica actividades que apartan la atención de una persona de la carretera con una distracción visual, manual o cognitiva. Algunas de ellas son el uso del teléfono móvil, comer, hablar con los pasajeros, asearse, leer mapas o cambiar la radio. Se calcula que el 21% de los accidentes con heridos ocurridos en 2008 se debieron a distracciones al volante. Es una cifra alarmante, y los estados han tomado nota.
En un intento por reducir el número de conductores distraídos, varios estados han promulgado leyes que limitan o prohíben el uso de teléfonos móviles. California, Oregón y Washington han declarado ilegal el uso del teléfono móvil para hacer llamadas o enviar mensajes de texto sin utilizar un dispositivo de manos libres. En Oregón y California, se trata de un delito principal, lo que significa que un agente de policía puede detenerte si infringes esta ley. En Washington, el delito se ha convertido recientemente en un delito principal a partir del 10 de junio de 2010.
Un estudio reciente, publicado en enero de 2010, concluyó que la prohibición del uso del teléfono móvil no disminuía el número de accidentes en los estados donde se había prohibido.
Esto puede deberse a que las leyes no reducen realmente el uso de teléfonos móviles. O puede deberse al hecho de que el uso de un dispositivo de manos libres sigue suponiendo una distracción. El mejor consejo es evitar el uso del teléfono móvil mientras se conduce.