A principios de este mes, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo de EE.UU. (OSHA) emitió una nueva normativa sobre los límites de exposición al metal tóxico berilio. La nueva normativa es 10 veces más estricta que la última, de 1949.
El berilio es un metal tóxico más rígido que el acero pero más ligero que el aluminio. Al molerlo o cortarlo, libera un polvo que puede causar una enfermedad pulmonar incurable llamada enfermedad del berilio que ha resultado mortal. La enfermedad del berilio daña lentamente los pulmones hasta el punto de que algunos pacientes necesitan un tanque de oxígeno para respirar.
El berilio se utiliza habitualmente en la industria de defensa, así como en la electrónica y la industria aeroespacial. La OSHA prevé que esta nueva normativa se aplique a 62 000 trabajadores.
La antigua norma industrial limitaba la exposición a 2 microgramos de polvo de berilio por metro cúbico de aire. Desde la década de 1940 se ha intentado reducir el límite de exposición, pero en 1975 las industrias del berilio y de defensa se opusieron a tales medidas por temor a que el aumento de las precauciones de seguridad socavara las estrategias de defensa nacional durante la Guerra Fría.
La nueva norma limitará la exposición al berilio a 0,2 microgramos por metro cúbico de aire.
Todo el mundo merece trabajar en un entorno seguro. Reforzar los límites de exposición contribuirá a proteger a miles de trabajadores frente al desarrollo de la enfermedad crónica del berilio.