El 15 de agosto de 2007, la FDA emitió un aviso de salud pública en el que ofrecía las siguientes orientaciones a los padres sobre el uso de medicamentos para la tos y el resfriado en niños (especialmente menores de 2 años):
- No utilice productos para la tos y el resfriado en niños menores de 2 años A MENOS QUE se lo indique específicamente un profesional sanitario.
- No dé a los niños medicamentos envasados y elaborados para adultos. Utilice sólo productos marcados para su uso en bebés, lactantes o niños (lo que a veces se denomina uso "pediátrico").
- Los medicamentos para la tos y el resfriado tienen distintas concentraciones. Si no está seguro de cuál es el producto adecuado para su hijo, consulte a un profesional sanitario.
- Si al niño se le administran otros medicamentos (con o sin receta), el profesional sanitario del niño debe revisar y aprobar su uso combinado.
- Lea toda la información del recuadro "Información sobre el medicamento" de la etiqueta del envase para conocer los principios activos y las advertencias.
- Siga las instrucciones del recuadro "Información sobre el medicamento". No administre al niño medicamentos con más frecuencia o en mayor cantidad de la indicada en el envase.
- Un exceso de medicamento puede provocar efectos secundarios graves y potencialmente mortales, sobre todo en niños de 2 años o menos.
- En el caso de los productos líquidos, los padres deben utilizar el dispositivo de medición (cuentagotas, vaso dosificador o cuchara dosificadora) que viene con cada formulación de medicamento diferente y que está marcado para administrar la dosis recomendada. Una cucharilla de cocina o una cuchara sopera no son dispositivos de medición adecuados para administrar medicamentos a los niños.
- Si el producto no incluye un dosificador, los padres deben comprar uno en la farmacia. Asegúrese de que el cuentagotas, el vaso dosificador o la cuchara dosificadora tengan marcas que coincidan con la dosis que figura en las instrucciones del recuadro "Información sobre el medicamento" de la etiqueta del envase, o que recomiende el pediatra.
- Si NO ENTIENDE las instrucciones del producto, o cómo utilizar el dosificador (gotero, vaso dosificador o cuchara dosificadora), NO USE el medicamento. Consulte a su médico si tiene dudas o está confuso.
- Los medicamentos para la tos y el resfriado sólo tratan los síntomas del resfriado común, como la secreción nasal, la congestión, la fiebre, los dolores y la irritabilidad. No curan el resfriado común. Los niños mejoran con el tiempo.
- Si el estado del niño empeora o no mejora, deje de utilizar el producto y llévelo inmediatamente a un médico para que lo evalúe.
Si cree que su hijo se lesionó como resultado del uso de un medicamento para la tos o el resfriado, póngase en contacto con los abogados especializados en errores de medicación de D'Amore & Associates en Oregón y Washington para determinar sus derechos.