Aumento del riesgo de infarto o ictus, insuficiencia renal, daños hepáticos, depresión y adicción son sólo algunos de los problemas denunciados causados por productos adulterados vendidos abiertamente como suplementos dietéticos. Comercializar fármacos como suplementos es ilegal y puede plantear riesgos muy graves para la salud.
Hay dos grandes problemas inherentes a la industria de los suplementos dietéticos: en primer lugar, los propios productos carecen en gran medida de regulación y hacen cualquier cantidad de afirmaciones sobre la salud, a menudo con poco respaldo. Mientras que los fabricantes de medicamentos de venta libre tienen que demostrar la seguridad y eficacia de sus productos mediante una serie de pruebas clínicas a lo largo de varios años, los suplementos no están regulados. Los medicamentos para adelgazar son especialmente conocidos por hacer afirmaciones extravagantes sin apenas pruebas científicas de su eficacia.
Además, como informó el New York Times, muchos suplementos se importan en el mercado negro: a veces son simplemente versiones adulteradas de suplementos herbales. En EE.UU., los productos del mercado negro que se comercializan como medicamentos para mejorar la sexualidad o perder peso pueden contener anfetaminas, esteroides sintéticos, laxantes y compuestos similares a los que se encuentran en la Viagra. Pero estas píldoras adulteradas contienen a veces hasta siete veces la dosis recomendada de sus homólogas prescritas. Muchos productos para adelgazar contenían sibutramina, el supresor del apetito de Meridia, que se retiró del mercado estadounidense el año pasado después de que un estudio de investigación descubriera que aumentaba el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
En los últimos tres años, la FDA ha advertido de la adulteración de unos 300 suplementos dietéticos y se ha incautado de productos por valor de más de un millón de dólares. Pero la FDA carece de recursos para frenar la afluencia de suplementos ilegales -principalmente procedentes de Asia- a Estados Unidos.
Lea el artículo completo del New York Times sobre los suplementos de medicamentos con ingredientes peligrosos.
