A principios de este mes, un Tribunal de Apelaciones de Massachusetts confirmó un veredicto de 20 millones de dólares concedido a la familia de una mujer que murió cuando un conductor chocó contra una tienda Cumberland Farms de Chicopee en noviembre de 2010.
La víctima murió en el acto cuando un todoterreno que circulaba a gran velocidad cruzó una intersección, atravesó el vértice de la entrada del aparcamiento de la tienda y se estrelló contra la fachada de la misma. Se observó que el vehículo había alcanzado una velocidad de 70 millas por hora y que sus ruedas se habían despegado del suelo. En el momento del impacto con la víctima, el vehículo circulaba a 57 millas por hora. Según el Boston Business Journal, el conductor, de 81 años, no fue acusado, ya que al parecer había sufrido un derrame cerebral en el momento del accidente. Aunque el conductor sobrevivió al accidente, falleció posteriormente antes del juicio.
Tras la muerte de Kimmy Dubuque, su familia presentó una demanda por homicidio culposo contra la cadena de tiendas. En la demanda se alegaba que el lugar era peligroso y que deberían haberse instalado barreras para evitar que los vehículos chocaran contra el edificio. En concreto, se alegaba que las tiendas Cumberland habían sido golpeadas por vehículos en cientos de lugares, y que estaba al corriente de los riesgos que los vehículos suponían para los clientes de sus tiendas. Aunque en la tienda de Chicopee no se habían producido atropellos, en la demanda se alegaba que Cumberland seguía siendo consciente del riesgo.
Tras el juicio inicial, que duró nueve días, un jurado declaró que Cumberland Farms había actuado con negligencia y concedió a la familia de la víctima 32,3 millones de dólares en concepto de indemnización por daños y perjuicios. El jurado determinó que Cumberland Farms había actuado con negligencia grave, o había incurrido en conducta deliberada, gratuita o temeraria, y concedió otros 10 dólares en concepto de daños punitivos. La familia de Dubuque renunció a la indemnización por daños punitivos, ya que era inferior al límite legal de 5.000 dólares.
En agosto de 2016, un juez del Tribunal Superior de Hampden redujo la indemnización del jurado de 32,3 millones de dólares a 20 millones. Según el Tribunal, esta indemnización reducida refleja los "daños reales causados por la negligencia y la negligencia grave de Cumberland Farms." El fallo del tribunal de apelaciones de junio de 2018 siguió esta postura, al tiempo que denegó la solicitud de Cumberland Farms de un nuevo juicio.
En su apelación, Cumberland argumentó que no podría haber evitado el accidente, dado el tamaño y la velocidad del vehículo, ya que circulaba a una velocidad de 70 millas por hora. Cumberland también argumentó que no se habían producido accidentes anteriores similares en la ubicación de Chicopee, y que el tribunal de primera instancia cometió un error al permitir que el jurado viera un documento interno en el que se indicaban 485 colisiones de vehículos en todas las ubicaciones entre los años 2000 y 2009. El tribunal de apelaciones rechazó ambos argumentos y denegó la alegación de Cumberland de parcialidad del jurado. El tribunal sostuvo que, aunque la indemnización inicial del jurado fue excesiva, no actuó de forma pasional al determinar la responsabilidad. Por el contrario, el jurado actuó razonablemente al declarar negligente a Cumberland Farms.
Cumberland Farms ha declinado hacer comentarios sobre la sentencia.
