Los sistemas de frenado automático podrían reducir el número de accidentes a baja velocidad en un 25%, según el Highway Loss Data Institute.
Los sistemas de frenado de alta tecnología, instalados actualmente en algunos vehículos Volvo nuevos, utilizan un sensor láser especial integrado en el parabrisas para aplicar automáticamente los frenos del vehículo y evitar potencialmente un choque por alcance.
El Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) ha publicado hoy pruebas de que estos frenos evitan las colisiones. El IIHS descubrió que la versión de frenado automático de los nuevos SUV de Volvo evitaba el 25% de las colisiones a baja velocidad. Según un informe de USA Today, los resultados positivos hacen más probable que una tecnología similar de prevención de colisiones se generalice en la producción de nuevos vehículos de motor. El Presidente del IIHS, Adrian Lund, afirma: "Es una señal muy esperanzadora, e indica que al menos una de estas nuevas tecnologías funciona".
El siguiente paso en la tecnología de frenado serían los frenos que funcionan automáticamente cuando un vehículo está a punto de chocar a gran velocidad. Sin embargo, estos sistemas aún son poco comunes: no hay suficientes vehículos listos para que los investigadores cuantifiquen la eficacia de los frenos inminentes a alta velocidad.
La esperanza es que estos sistemas de frenado salven vidas y eviten lesiones graves en accidentes automovilísticos debidos a negligencias de los conductores.