En el último Informe Semanal sobre Morbilidad y Mortalidad (PDF), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un estudio que relaciona los pesticidas contra chinches con enfermedades y muertes relacionadas con el envenenamiento.
El estudio, titulado Enfermedades agudas asociadas al uso de insecticidas para el control de chinches de cama(Enfermedades agudas asociadas al uso de insecticidas para el control de chinches de la cama), investigó 111 casos notificados de enfermedades y un fallecimiento asociados al uso de insecticidas contra chinches de la cama en los siguientes estados: California, Florida, Michigan, Carolina del Norte, Nueva York, Texas y Washington.
Las afecciones notificadas incluían síntomas neurológicos (40%), como dolor de cabeza y mareos; síntomas respiratorios (40%), como dolor e irritación de las vías respiratorias superiores y disnea; y síntomas gastrointestinales (33%), como náuseas y vómitos.
La única víctima mortal fue una mujer de 65 años con antecedentes de insuficiencia renal, infarto de miocardio, diabetes de tipo II, hiperlipidemia, hipertensión y depresión.
Los insecticidas implicados en los incidentes son las piretrinas, un insecticida de origen natural, y su versión sintética, los piretroides. Estos insecticidas se han relacionado con graves problemas de salud.
Se aconseja a los consumidores que actúen con precaución cuando se enfrenten a una infestación de chinches y que recurran a los servicios de un aplicador certificado que utilice lo que se conoce como un enfoque de gestión integrada de plagas (GIP), que incluye métodos como la aspiración, el vapor y la exposición de los chinches a altas temperaturas. El enfoque IPM, recomendado tanto por los CDC como por la EPA, ha demostrado su eficacia para controlar la infestación de chinches sin los peligrosos efectos secundarios del uso de pesticidas.