Abuso de ancianos: maltrato intencionado que causa daño o crea un grave riesgo de daño a un anciano vulnerable.
Los expertos coinciden en que las mujeres mayores sufren malos tratos en mayor proporción que los hombres. Y cuanto mayor es la persona, más probabilidades tiene de sufrir malos tratos.
La demencia también aumenta el riesgo de maltrato a las personas mayores. Casi la mitad de las personas mayores de 85 años padecen Alzheimer o demencia.
¿Quiénes son los maltratadores?
La gran mayoría de los maltratadores -se calcula que el 90%- son miembros de la familia.
Es un porcentaje escandalosamente alto. Los maltratadores, normalmente hijos adultos, cónyuges o parejas, tienen más probabilidades de tener problemas con las drogas y/o el alcohol, enfermedades mentales o sentirse agobiados por sus responsabilidades como cuidadores.
Los signos de maltrato a las personas mayores suelen pasar desapercibidos porque:
- Falta formación para detectar este tipo de abusos, sobre todo en las familias.
- La víctima anciana es reacia a denunciar los malos tratos por miedo a represalias o porque no quiere meter en problemas al agresor.
- El anciano no está físicamente capacitado para denunciar los malos tratos.
Es importante recordar que los malos tratos a las personas mayores también se producen en domicilios particulares, pero los malos tratos y la negligencia en residencias de ancianos y centros de cuidados de larga duración siguen siendo un gran problema.
Una encuesta realizada entre auxiliares de enfermería certificadas reveló que el 17% de las auxiliares admitió haber empujado, agarrado o dado un empujón a un residente de una residencia. Más de la mitad dijeron haber gritado a un residente, y el 23% haber insultado a un residente.
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