El verano está a punto de terminar. Pronto, casi 54 millones de niños de todo el país volverán a nuestras carreteras para ir al colegio a pie o en bicicleta. Los automovilistas deben tener mucho cuidado al conducir durante las horas en que los niños van y vienen de la escuela.
Los conductores deben reducir siempre la velocidad y obedecer todas las leyes de tráfico, especialmente cuando circulen por zonas escolares. El límite de velocidad dentro y alrededor de la mayoría de las zonas escolares es de 15 o 20 mph, y se colocan señales especiales de límite de velocidad, a menudo con luces intermitentes, para alertar a los automovilistas de que están entrando en una zona escolar. Los conductores deben estar más alerta en estas zonas porque hay un mayor número de peatones. Mantenga al mínimo las distracciones, como los teléfonos móviles o las conversaciones con los pasajeros. Aunque los conductores deben respetar siempre las leyes de tráfico, deben ser especialmente conscientes de su conducción en las zonas escolares, cerca de los parques infantiles o en los barrios donde los niños pueden estar viajando hacia y desde la escuela.
Los niños pueden moverse con rapidez y a menudo no son conscientes de la proximidad del tráfico. Esté preparado para detenerse en cualquier momento ante un peatón distraído. Como muchos son niños pequeños, puede resultar más difícil verlos y es posible que no conozcan las normas de circulación. Cuando vea a niños esperando para cruzar la calle, intente establecer contacto visual con ellos para que sean conscientes de su presencia. Recuerde que los peatones y ciclistas tienen preferencia de paso si usted está girando. Siga siempre las instrucciones que le dé un guardia de cruce.
En una carretera de dos carriles, los automovilistas que se aproximan desde ambas direcciones están obligados a detenerse ante un autobús escolar con las luces rojas intermitentes o la señal de stop apagada. En una carretera de cuatro carriles, sólo deben detenerse los vehículos que circulen en la misma dirección. Un conductor nunca debe adelantar a un autobús escolar que esté cargando o descargando niños. Tenga en cuenta que los autobuses escolares realizan paradas frecuentes y deben detenerse en todos los cruces de ferrocarril. Aunque pueden ralentizar su conducción, la seguridad es más importante.
Con un poco más de atención, los conductores pueden garantizar la seguridad de los niños de nuestro país cuando van y vuelven del colegio.