El Estado de Oregón ha presentado una demanda contra Johnson & Johnson por los esfuerzos de la empresa para recomprar productos defectuosos de las estanterías de las tiendas de Oregón. Conocida como "retirada fantasma", Johnson & Johnson supuestamente contrató a contratistas privados para comprar grandes cantidades de Motrin en 2009 después de descubrir que el medicamento no se disolvía correctamente. El fiscal general de Oregón, John Kroger, afirma que el problema con el Motrin justificaba una retirada inmediata y que la medida de Johnson & Johnson estaba motivada por el deseo de la empresa de evitar una publicidad negativa. El Motrin defectuoso se retiró finalmente en 2010, un año en el que la unidad McNeil Consumer Healthcare de Johnson & Johnson retiró más de 200 millones de unidades de productos, incluidas marcas como Tylenol y Rolaids. Si la empresa es declarada responsable, se enfrenta a posibles multas de hasta 25.000 dólares por unidad defectuosa vendida en Oregón.