Como servicio público con motivo del 4 de julio, nos gustaría recordar a todos nuestros lectores que utilicen el sentido común cuando se trate de fuegos artificiales. Según la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU., en 2006 los fuegos artificiales causaron unas 9.200 lesiones que requirieron tratamiento en las salas de urgencias de los hospitales estadounidenses.
El culpable, según el Dr. Tim Stout, oftalmólogo del Oregon Health & Science University Hospital de Portland (Oregón), suele ser la predisposición natural de los niños a provocar el mayor estallido de la forma más ingeniosa posible. "Intentan montar grandes explosiones, y ésas son las que pueden causar lesiones graves".
El Consejo Nacional de Seguridad Pirotécnica ofrece varios consejos para el uso seguro de los fuegos artificiales. También puede ver vídeos sobre seguridad con los fuegos artificiales.