El juez John Paul Stevens anunció el miércoles 4 de marzo de 2009 una importante derrota para la industria farmacéutica. El Tribunal Supremo de EE.UU. falló en contra del fabricante de medicamentos Wyeth con una votación de 6-3 declarando que la empresa farmacéutica puede ser considerada responsable de los daños causados por los medicamentos aunque lleven etiquetas de advertencia que hayan sido aprobadas por la Food and Drug Administration. El Tribunal Supremo dictaminó que, aunque la FDA haya aprobado la etiqueta de advertencia del medicamento, ello no impide que la empresa farmacéutica pueda ser indemnizada por daños y perjuicios en demandas de responsabilidad civil, ya que la FDA realiza muy pocas pruebas reales de los peligros.
Esta sentencia puede llevar a mejorar las etiquetas de advertencia de los medicamentos en un esfuerzo de las empresas farmacéuticas por protegerse de futuras demandas de responsabilidad.